martes, 8 de marzo de 2011

BEBE


Bebe
De mi boca el sabor del olvido
de mi sangre el ácido permanente
de mis ojos el dolor, bebe conmigo
como el veneno más ardiente

Bebe mis flujos, erupción de espasmos,
llanto de un vientre que en su resaca
vomita el ego de un hambre aciago,
fruto de ausencias y de demandas.

Moja tus labios en mi saliva,
sudor de anhelos que se deforman
unción que en tu lengua transpira,
mi existencia gota agota.

Humecta en mi la punta de tus dedos,
transporte pleno de mis sensaciones,
para que beban en mi piel infierno,
y en mis centros la muerte les estorbe

Embriágate de cauces inventados,
en los lagos escuetos de mi ombligo,
que albergan el caudal en un abrazo,
del sumo ardiente de tus ríos.

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