Me doblego, me intoxico,
me desgarra esta emoción, es fiebre
esta pasión desborda mis sentidos,
al chocarme con tus ojos verdes.
Me desangro en palabras inaudibles,
en poemas largos, me desmayo
descanso en el camino a tus labios
pasando por tus ojos tan sublimes.
Navego por praderas de osadía,
asalto, sin pretextos la coherencia
un segundo semejante a un día,
mirándote hasta yo soy eterna.
Solo tus ojos pueden escucharme
ver en mi piel este gran deseo
que atraviesa tus pestañas breves
y en tu verde cielo hace duelo.
Una locura nueva me invade
un dolor gigante me arrastra,
puedo morir, después de mirarte
sobre mi, con la vista entornada.
No podría pasar por la vida,
si mi destino tu rostro no fuere
para beber un sorbo de dicha,
en el lago de tus ojos verdes.
Veme un instante e hinchada,
orgullosa seguiré mi ruta,
aunque me sepultes, como fruta
muerta, en el prado de tu mirada
Un placer pasar por tu blog, tus letras son francamente hermosas, coincido contigo en que a mí, también me tienen loco unos ojos verdes.
ResponderEliminarVerde de amor y azul de mar y cielo, suficientes colores para un poeta.
Un saludo.