
Por espacios inviolables, reciclados,
salvajes de tranqueras acusadas
espera en designio de su estado
el destino como fiera acorralada.
Espera la mañana por las sombras,
que roce de fresco su cansancio,
el alma por un viaje que no logra,
la mente por un brote desdeñado.
Esperar mientras se andan, que la ruta
se acerque acortando las distancias,
para llegar a un punto en que confusa,
la espera espere, desesperada.
Esperando inciertos, complejos e impíos
forzado esfuerzo de gastar conciencia,
para llegar a no esperar y reducidos
entregarnos a otra nueva espera.
orange.
No hay comentarios:
Publicar un comentario